Familia viajera

Ibarra es una ciudad con mucho tráfico y mucha gente en las calles, con una plaza de mercado tan grande como Paloquemao, una de las más grandes de Bogotá. Nos quedamos en el hotel Flamingos que costaba diez dólares por los dos, un hotel cómodo, central, limpio, con baño incluido y servicio de cafetería, nos hacíamos veinte dólares en el semáforo durante dos horas, que era todo lo que podíamos trabajar cómodamente.

Camino a las cascadas hay unas cuevas por donde pasa el agua del río, si cruzas el agua puede subir quedaras atrapado

Otros viajeros colombianos capturados por policía de migraciones.

Consejo: para trabajar en un país siendo extranjero se necesita una visa de trabajo, esta visa se puede tramitar en la frontera o dentro del país, en algunas ocasiones es fácil de conseguir. Otras veces no la necesitan pues algunos países son muy flexibles con el trabajo de los extranjeros, en Perú y en Argentina nos dijeron en la frontera que no era necesario, pero en Ecuador y Bolivia esta completamente prohibido, y los viajeros tienen que estar siempre alertas. La mayoría de los viajeros trabajar sin este permiso, es importante preguntar siempre pues en  cada municipio las reglas son diferentes. Si dejan trabajar, puedes estar tranquilo, pero si no esta permitido, te lo dirán rápidamente todos los viajeros que te encuentres. Otras personas trabajan en bares, restaurantes y hoteles lo que resulta mas seguro.

Así les pasó a una pareja de locos viajeros en Otabalo:

En Otabalo nos quedamos dos noches, conocimos una parejita de locos que jugaban en el semáforo de una manera muy divertida; ella hacía robos[2], tomaba las clavas que él lanzaba en el aire y se las pasaba por encima de la cabeza haciendo un gesto de picardía y movimientos eufóricos y coquetos. Se estaban quedando en Otavalo, pero viajaban a trabajar a Ibarra, pues lograban hacer buena plata encantando a la gente con sus juegos y sus maromas. Cuando los conocimos estaban haciendo para el almuerzo y para un par de cervezas, nos sentamos maravillados a verlos, conversamos con ellos y en cinco minutos se fueron a comer a la plaza, nos recomendaron que fueramos a Otabalo, y como siempre les hicimos caso.

A ella la deportaron unos días después, los encontraron trabajado en el semáforo de Ibarra y solo la apresaron a ella porque andaba ilegal desde hace unos meses, (se había vencido su permiso para estar en el país, pero le gustaba tanto Ecuador que no había querido irse)  La habían apresado anteriormente, pero ella había arreglado con el policía para que la soltaran. Viajaban con un perro peruano sin pelos[3], este perro si estaba legal, pero lo debían meter dentro de una maleta para cruzar las fronteras y que no les cobrarán tanto.

Fogatas en el bosque

La vida de los viajeros esta llena de momentos de ocio, fogatas en el río, caminatas, música, muchos de ellos saben tocar instrumentos y cantar, las canciones están llenas de mensajes alusivos al viaje, también juegan malabares, y comparten juntos las comidas de diferentes partes del mundo.

Ayer fuimos a una fogata que hicieron en medio del bosque, él tocaba la guitarra alrededor del fuego y cantaba una canción de Charly García que hace alusión a los viajeros “Ama la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón. Te puede corromper, te puedes olvidar pero ella siempre esta. Ayer soñé con los hambrientos, más, los que se fueron, los que están en prisión… ”[4]

Consejo: Antes de viajar a un lugar pregunta que hoteles visitar, por lo general en los hoteles alguien ya ha realizado la búsqueda y conoce gran parte de los hoteles y te puede dar varias opciones. Hay lugares que son muy frecuentados por mochileros, centrales, con areas comunes al aire libre, bien ubicados y económicos. Si no tuviste éxito con esto, pues busca en hostels.com o holahostels.com por lo general los precios de estos hostels comienzan en 10 dolares para habitaciones compartidas con 8 o 6 personas. Estos hostels cumplen con unos estándares de calidad, deben tener cocina, áreas comunes, buena limpieza entre otros. aunque a veces por el mismo precio puedes tener una habitación privada y con baño en otro lugar mejor. Nosotros como somos dos, solemos dividirnos. Uno de los dos se queda cuidando las maletas en una tienda mientras toma una gaseosa y el otro sale en busca de hoteles, siempre hay que mirar las piezas y revisar que la cerradura sea buena y no haya huecos en las paredes detrás de un cuadro (nos ha pasado).

Ahora estamos en Otavalo, en una casa de viajeros, primero nos quedamos donde El Che, a un dólar con cincuenta, una casa en obra negra, con habitaciones privadas y compartidas, ahí conocimos a Paulina, una chica chilena que andaba con un argentino mucho menor que ella, él hacía arañas y otros insectos con semillas, piedras y alambre, llevaba cinco años viajando y tenía una historia magnifica alrededor de un mandala[5] de alambre, a través del cual, narraba la historia del universo y la creación. No hacían casi dinero, comían pan y sardinas todas las noches, el trabajo se les complicaba pues en Otavalo solo se vendían artesanías el fin de semana, ella no sabía hacer nada y él tampoco, solía salir al semáforo y el día que decidió hacerlo la policía no lo dejó. Él estaba ilegal, pues una novia colombiana que tuvo se llevó su pasaporte, entonces se dirigía a Cali a recogerlo.

Cascadas de Otavalo, a media hora de camino del pueblo.

La casa de Germánico, el hotel que encontramos después, pues la mayoría de los viajeros estaban quedándose ahí, es una casa en el campo donde tienen una ternera y gallinas, las paredes están pintadas por los viajeros, hay una estufa de gas en el comedor al aire libre donde se escucha música permanentemente, todo el día están preparando deliciosos platos de comida, que hacen recogiendo dinero entre los hambrientos con lo que cada uno pueda aportar. Los viajeros están siempre entrenando malabares, hay habitaciones privadas para parejas y compartidas para el resto. Ademas hay una cascada a cinco minutos. Ahí estaba el novio de la argentina con el perrito.

[1] gaita: Instrumento de viento propio de la música Colombiana, anteriormente llamado Kuisi pero popularizado como gaita por los españoles al encontrar un parecido sonoro con la gaita escocesa.

[2] robos: Juego de malabares que consiste en quitarle las clavas al malabarista mientras esta jugando y volverlas a introducir en el juego

[3] 24perro peruano sin pelos: Raza de perro peruana que no tiene pelos más que en la frente, en la cola y las patas propio del desierto del norte.

[4] GARCÍA, C. Inconsciente colectivo. Londres: Interdisc, 1982.(Disco de vinilo)

[5] mandala: (Del sánscr. máṇḍala, disco, círculo).En el hinduismo y en el budismo, dibujo complejo, generalmente circular, que representa las fuerzas que regulan el universo y que sirve como apoyo de la meditación.(según RAE)