Acompañando discapacitados en la nieve

Nunca pensé que acompañaría discapacitados pero la vida lo lleva a uno donde tiene que estar.

Durante muchos años soñé en conocer la nieve, pero nunca imaginé que el momento de conocerla hubiera algo más importante que atrapara toda mi atención: los discapacitados. La nieve paso a un segundo plano, no solo porque requieren mucha atención, sino también porque son maravillosos, porque dentro de ellos están las personas más maravillosas que he conocido, y digo dentro porque para conocerlos hay que adentrarse en ellos, ganar su confianza, compartir y vivir con ellos.

(Las fotografias y videos de este articulo fueron tomadas con el celular porque al estar con los discapacitados no podía llevar la cámara, porque necesitaba todas mis manos y hasta más)

Mi miedo al frío

Esta montaña es el Circo de Gavarnie, es uno de los lugares más visitado de los Pirineos, ya que es una montaña de 3000 metros de altitud. Lo que quiere decir que tiene una gran vista, desde ahí se pueden ver gran parte de los Pirineos. #vacaciones #winter #gavarnie #graphic #jaimelespyrenees #total_landscapes #instapirineos #puertosdemontaña #circus #gavarniecircus #france🇫🇷 #travel #ig_france #hautespyrenees #colombiaporelmundo #kilometrosdeviajes

Una publicación compartida de Isabel viajo 6 años sin parar (@guiaparamochileros) el 5 Mar, 2018 a las 11:07 PST

La nieve: la había imaginado tantas veces, había imaginado ese frío, sus colores, cada vez que encontraba un europeo le hablaba de este gran sueño, mis ojos brillaban, y ellos apenas sonreían viendo mi inocencia, y me motivaban a hacerlo o me llenaban de más miedos, me había soñado, sin saberlo posible, esquiando en la nieve, cayéndome en su blancura acolchada, deslizándome por precipicios rodeados de pinos, cayéndome y sufriendo pero emocionada por el frío.

Había leído la Nieve de Orhan Pamuk, apenas dos meses antes, soñando con ella pero sin creerla posible frente a mi, imaginando sus copos pequeños o grandes, cayendo rápido o lentamente, subiendo o bajando, tantas hermosas descripciones que tiene este libro que te hacen soñar con ella, pues durante la novela nunca para de nevar.

Los miedos irracionales siempre me carcomían y me carcomen la realidad, son todos esos temores que me hacen llenarme de razones por las que es mejor no ir, mejor quedarse en el area de confort, seguro bajo el calor del caribe y las playas llenas de palmeras, (no necesito más, aquí estoy bien, ¿pero cómo lo sabes si no conoces aquello otro?). Quería conocer la nieve, pero ¡cómo temía vender artesanías ahí! (Las artesanías son para la playa pensaba yo)

Muchos amigos me decían, ¿pudiste viajar en los lugares más peligrosos de Colombia, te recorres el mundo sola, y te da miedo ir a ver la nieve?

Si, me moría de miedo de morir congelada, de no tener suficiente dinero con que pagar un hotel, de no poder vender nada, de no tener con que comprar caros abrigos, adecuados para las bajas temperaturas en los que según me decían duelen los huesos, ya había escuchado de un amigo que le gustaba meterme miedos, que lo habían recogido 3 veces los policías porque moría de frío en la calle, me decía que no podía vender artesanías, ni hacer música porque había demasiados músicos, y al final, si hay tantos músicos es porque se puede, sino no habrían y estarían todos muertos o en otro lugar. Ahora si, vamos al tema y dejemos de divagar. 

¿Cómo logré acompañar discapacitados?

Por fin llegué a la nieve, vine a acompañar unos discapacitados que vienen de vacaciones así que estamos en un hotel con muy buena comida, los acompañamos a hacer ski, a muchas actividades divertidas en la nieve, sin embargo es muy agotador. Alex es como un niño chiquito tiene epilepsia y se cae algunas veces al dia, le falta vocabulario pero le encanta hacer chistes y reir todo el día. Luca es paraplegico pero su problema no es fisico sino mental, es muy amoroso dice todo el dia lo mucho que nos ama con palabras que repite una y otra vez, pero tiene una mano peligrosa, que sin intencion hace daño, y ademas tiene automutilacion de sus labios. Seb esta muy contento todo el tiempo tuvo un accidente en el que perdio a su madre y tiene problemas de habla y para caminar. Ha sido una experiencia hermosa pero agotadora. Y aqui les estaré mostrando fotos en las stories y compartiendoles todo lo que hacemos cada día. 

Una publicación compartida de Isabel viajo 6 años sin parar (@guiaparamochileros) el 27 Dic, 2017 a las 1:44 PST

Hable con un amigo que me dijo que podíamos ir juntos a las montañas. Nunca pregunté de que se trataba, tampoco si me pagarían o cuánto pagarían, ni cuales eran los horarios, nada, simplemente quería que fuera sorpresa.

De pronto me dijo:

-Es con discapacitados. ¿No te da miedo?

-¿Porque deberían darme miedo de unos inocentes discapacitados? y hay que llevarlos al baño, (limpiarles el culo, en otras palabras).

Por supuesto que no me lo esperaba, ya había comprado el pasaje, además me pasó lo de siempre, no le gustó nada que le dijera que no quería nada con él. Sin embargo, como todos los franceses que he conocido, lo aceptó tierna y decentemente, sin perder la ilusión. 

Entonces continué mi rumbo y decidí tomar el vuelo que ya tenía comprado. Si la vida me pone esto en mi camino es porque tengo que vivirlo, y así no más lo acepté.

Cuando hablaba con la gente me decían, “puedes ganar mucho vendiendo artesanías, incluso en invierno, no es nada atractiva la idea de cuidar discapacitados.” Me hacían el “fo», ¡y ademas limpiar culos! ¡Que horroooor!

Estaba aterrada, porque no entendía porque la gente se atemorizaba tanto, pero mi amigo me dijo: «si te parece difícil, yo lo haré por ti.»

-¿Porque la gente le tiene tanto miedo a los discapacitados? ¿Porqué les parece tan horrible?

-¿Qué discapacidades? : Físicas y mentales.

Sebastian

Tuvo un accidente en el que murió su madre, el se rompió la cabeza, y tiene problemas de habla y para caminar, pero por lo otro, no hay que preocuparse, él hace todo solo, incluso actúa en una obra de teatro y toca la batería y vive solo. Esta repitiendo todo el día “¡soy feliz!” (Je sus heureux) Pero ese no era nuestro problema, a él lo cuidaban otros dos. (y esos dos si serían mi problema) Ellos se quedan en casa del encargado de la asociación.

Nosotros teníamos otros dos problemas y amores:

Alex y Luca.

Alex

Alex nació con epilepsia y deficiencia de habla y mental. Alex es delgado de pelo liso, y hermoso rostro. Es como un niño chiquito y consentido. Tiene un habla muy reducida, dice “no, si, mama, papa, ma, ooo, uuu, aaa, nene, lili.” Y con eso hay que entender todo lo que quiere decir,  y te repite incansablemente hasta que le entiendas, horas o días si es necesario, pero así nos contó:

Que vive con su mamá y su papá, su papá lo cuida a él , y la mamá cuida a bebe y nene y por eso no quiere a su mamá. Tiene un hermana gemela. Tiene dos perros que no quiere, porque aúllan mucho y que me los quería regalar porque me amaba o mejor aún regalarselos a Abel, mi compañero para que le hagan la vida imposible.

Le encantaba el juego, sobre todo en el comedor; comer con la boca abierta para impresionar a Abel, y a todos los comensales. Moquea todo el día, también babea y se muere de la risa cuando uno lo mira con desagrado, tanto que se saca más mocos e intenta huntárselos a Abel. Yo lo mantenía con un rollo de papel en el bolsillo pa limpiarlo todo el día. Y eso le hacía ilusión, a veces incluso se sacaba los mocos y me llamaba pa que lo limpiara porque quería mi atención permanente.

Pero por el contrario es super ordenado, le gusta andar bien afeitado, apagar luces, ordenar la habitación, tener la ropa limpia y ropa de moda, por eso yo siempre lo dejaba que escogiera que quería ponerse, pero ay donde no le ponga la camisa de abajo, o donde algo no le cuadre.

Es epiléptico, así que tiene que usar un casco de beisbol para no pegarse en la cabeza cuando cae, son ataques cortos que duran entre uno y dos minutos. La epilepsia le da cuando está estresado, cansado o cuando se asusta demasiado. Pero no siempre, pues se asusta con cualquier sonido fuerte y repentino, así que me muero de la risa y el también se burla de sí mismo.

Tocaba levantarlo al baño a las 7 en punto de la mañana, porque sino dejaba un trazo de caca por todo el corredor y por supuesto tocaba limpiarlo. Ayudarlo a limpiarse cuando hace caca y a bañarse, porque sus movimientos son torpes y su mano no funciona bien, ayudarlo a vestirse y a comer, porque come muy lento,  ¿pero cómo hace uno para ayudar a un chico de 25 años sin que se ilusione? era como una caricatura de la vida real sin nada de filtros, aunque si uno lo deja solo avanza bastante bien. Como les dije es un niño chiquito de 25 años, una ternura, pero no se puede tratar como tal porque tiene 25, además suele enamorarse demasiado de las mujeres y después sufrir.

Repite y repite con las mismas señas, a veces se pega de un chiste varios días, grita para llamar la atención y quiere que lo escuchen siempre, repite las mismas bobadas, mira con sus ojos torcidos, unas veces más torcidos que otras, e inevitablemente te hace reír, si te concentras seriamente es imposible soltar la carcajada, depende del ojo que mires, reirás más o menos y él, por supuesto, es el primero que ríe. ¿Pero cómo explicar a alguien que si ríes de él es porque lo amas? no es en ningún momento irrespeto, porque ríes con él, lo entiendes y entre más te ríes más lo quieres.

Cuando trata de explicar algo y se pega, titititittititi oooooo oooooh oooooh oooooh aaaaaa” y te mira seriamente como quien dice algo muy serio, uno lo mira seriamente como si dijera algo muy interesante, después de unos segundos ya no podíamos contener la risa, y él se da cuenta que ha perdido todo su esfuerzo, y se agarra la cabeza y se ríe a carcajadas, comienza a gritar como un gallinazo, se cae de la risa al piso. Si está sentado o parado se lanza al suelo, y toca siempre estar pendiente para que no se golpeé.

Cuando tiene las crisis, cae al suelo, su casco hace un estruendoso ruido, toca estar tranquilo y tranquilizarlo; como tiene el casco no se golpea mucho (el casco solo se le quita para dormir, para bañarlo, o para comer si el asiento tiene barandas.

Dicen que no hay que tocarlo cuando tiene ataques, yo le quitaba el casco y trataba de levantar un poco el mentón para que no bloqueara la respiración. «Es normal» decían, «el vuelve solo y cuando vuelve, siempre quiere seguir jugando.» Pero me daba un poco de miedo, y a él también le daba miedo, sobre todo cuando las crisis eran largas, a veces vuelve agotado y asustado, sobretodo que la caída puede ser peligrosa. De hecho tiene muchas cicatrices alrededor de su cuerpo. Al principio casi no le dieron ataques pero poco a poco su estrés aumentó, porque quería hablar con su padre y que yo hablara con él. Pero sol podía hablar con el una vez a la semana.

LUCA

Luca tuvo una enfermedad cuando pequeño, es lo más difícil, está en un silla, amarrado. Solo le funciona un ojo. Siempre comenta todo lo que uno dice. Tiene una voz grave, de hombre serio, pero siempre está repitiendo: “Te amo con locura, mi amor adorado. Isabel eres bella (Je t’aime a la folie, mon amour adoré, Isabelle t’est belle Isabelle”) Me dice que me maquille, que está enamorado de mi. pero tambien se lo dice a Abel, mi compañero. 

Dice cosas chistosas, repite todo el día lo mismo, le encantan los juegos de palabras, (Comment tu t’appelle… Isabelle) Como de llamas: Isabel. Isabel qué: Montañññño, Te amo, te amo con locura, (Isabelle t esta belle)  Estoy contento (Je sus content à la patate) ¿Tu me amas? (est ce que tu m’aimes)  Ella adora Isabel. ¿Quien es ella? Luca ¿A que horas nos vamos? ¿a que horas comemos? Y siempre saca nuevos bajo la manga pero esos nunca se pierden. ¿Que vamos a hacer mañana? ¿Que vamos a comer?

Le encantan las Madames, a todas les pregunta su nombre, y les dice que las ama, ama a todo el mundo. Es un amor.

Sin embargo, tiene una mano peligrosa, es una mano super fuerte, que tiene que tener amarrada, o dentro de un guante, porque cuando la mano agarra se transforma en malo, su rostro cambia entre rabia y miedo.

A mi me agarro el pelo por detrás; se soltó del amarre, mientras yo le ponía la parte de abajo a la silla de ruedas, entonces hale, y él cayó al suelo encima mío, yo tenía miedo porque me habían dicho que había mordido el seno de una chica, y que había sido muy fuerte, yo supongo que hasta cicatriz le habrá dejado. Y debo decir que ya se había comido su propia lengua y sus labios tiempo atrás. 

Entonces, no podía verlo porque estaba detrás mío y me halaba por la el pelo. Grité una y otra vez pidiendo ayuda con la voz ahogada por el miedo, y cuando llegó Abel, me soltó, salí hacia la otra habitación y me quedé en la cama temblando, no podía ayudar a levantarlo, porque el temblor no me dejaba, el miedo menos, necesitaba calmarme. Él también lloró cuando le dije que estaba brava y me pidió perdón, me dijo mil palabras de amor, pero mi rabia aún no merma. También, en un momento, me dijo que estaba contento que me quería hacer daño porque él era malo, «elle est vilaine».

Lucas habla de sí mismo en tercera persona, y habla como si fuera una mujer “ella”. A veces está en la cama y dice que quiere ir a la cama, está en el suelo y dice que quiere ir al suelo, a veces no se si es su mente o son las drogas que toma, al final es un todo.

Sonríe y dice cosas bellas, juega, duerme la siesta. Quiere tirarse de la cama en cuanto se le quita la baranda y de la silla al suelo en cuanto se le quita el amarre. Es como una clase de esquizofrenia diría yo sin tener ningún conocimiento de psiquiatría. 

Lucas es especial, tiene mucho vocabulario pero siempre quiere que le digan lo que significan las palabras que él mismo dice, a veces me enseñaba palabras que yo no conocía y me decía el significado, me preguntaba que quería decir mi nombre, pregunta que siempre me deja corchaba, «algo con dios creo» siempre quiere saber los nombres y apellidos, aunque ya los conoce, él mismo responde, porque es su juego y dice “te amo mucho mi amor”, todo el día.

A él hay que bañarlo en la cama, cambiarle el pañal en la cama, y eso lo hacía Abel, porque para mi era muy duro, aunque yo le ayudaba pasándole guantes limpios, papel, bolsas de basura y todo lo demás y echando mucho ambientador en la habitación, que al cabo de una semana logramos que nos compraran.

El restaurante con discapacitados

Les encanta comer. En el hotel hay buffet, así que les preguntamos siempre, que quieren comer y que no, les gusta casi todo, pero no todo.

Aunque Alex no se preocupa mucho por la comida y se preocupa más por jugar, por regar la comida, comer con la boca abierta, tomar de la botella directamente para escandalizar a los glamurosos franceses.

Luca está siempre acosado, quiere que le den comida de primero, que le pongan atención todo el tiempo, los dos quieren atención permanente, no esperan a que comamos nosotros, en cuanto termina un plato, comienza a insistir, para que le demos el otro y luego para que lo llevemos a la cama. Eso si, le encanta coquetear con la mesera. Y con todas las mujeres que están alrededor.

Yo aprovechaba al máximo, buffet y además entrada, plato fuerte, queso y postre, una copa de vino y cómo no aprovechar, eso yo no lo veo todos los días, para mi todo un lujo, para Abel un restaurante para el montón. Pero igual probé muchísimos platos franceses que me encantaron.

Cena del 31 de diciembre con discapacitados

Luca esta siempre contento, incluso cuando esta enfermo, el día de año nuevo, había una gran comida en el hotel, los meseros y la cocina había preparado su gran buffet, con bellos manteles y todo el mundo estaba glamuroso esperando la dichosa cena, pero Luca vomitó la granadina (bebida azucarada) que se había tomado, multiplicada por diez, tal y como vomita la chica del “Exorcista”; Abel rápidamente lo tapó con la toalla que le poniamos de babero, pero las manos de Abel no se salvaron, después de incontables minutos de vómito de gran propulsión y continuidad, recogimos todos los medicamentos, y nos preparamos para bajar.

Yo me quedé para limpiar desastre, pues por obvias razones los de la cocina no podían limpiar, pedí trasladar a las dos señoras que estaban al lado, quienes insistían, cual educadas francesas, que querían quedarse ahí sentadas, pero no podía permitir que pasaran su cena de año nuevo con ese olor y ese espectáculo tan de frente. Gracias a la intuición, por primera y única vez, tenía el desodorizante a la mano, guantes y toallas para limpiar todo el desastre. Recién bajó a la habitación Luca todavía lleno de comida me pide que vayamos a la fiesta, estaba ilusionado con el striptease que había esa noche. Pero al que no alcanzamos a llegar.

Pero si que nos hizo reír cuando gritaba «Abel, Abel, Abel», mientras le limpiábamos el culo, cuando le preguntaba a Abel si lo amaba mientras le limpiaba el culo, cuando decía, «Je t´aime mon amour adoré» (dejando un suspenso para ilusionarnos, para luego decir) …»la table» (la mesa). Cuando cambiaba je t’aime a la folie (te amo con locura) por folie est ce que tu m’aimes (¿locura, tu me amas?) .   

Cuando le pedía al señor cocinero que le trajera una cuchara, y luego cuando obtenía su cuchara le decía «Merci Madame» (gracias señora) y no sabíamos si lo hacía a propósito o si era su continuo problema de confundir los pronombres. O si era que en parte tenía una tendencia homosexual. Pues tanto a hombres como mujeres les decía cosas amorosas. Y a Abel le decía todo el tiempo, «Elle est belle Abel» (Ella es linda Abel) cosa que me reventaba de la risa pero que a Abel le comenzaba a partir la paciencia. Cada día salía con un nuevo juego algún apunte brillante, alguna bellas palabras, «amo a mi equipo, es el mejor equipo del mundo». 

En el hotel en el que estamos, hay muchísimos viejos, y están todos muy orgullosos de nosotros por cuidar discapacitados, nos dicen que podemos todos terminar como Lucas tras derrame cerebral. Y claro, tienen razón, que Lucas afortunadamente es feliz, pero se nota que tuvo un problema pasado, cuando comió sus labios y su lengua, que también tiene un trauma debido a la pérdida del cabello de su madre debido a un cáncer, que lo hace agarrar los cabellos de todo el mundo. Ahora solo habla de amor y se transforma cuando su mano agarra del pelo.

Debo decir que lo odie por ser tan doble, por no ser sincero, a veces siento que lo entiende todo que sabe a quién le tiene que decir palabras bonitas como cuando le echa flores al cocinero o a la mesera, porque lo que más le gusta es comer, como cuando le dice cosas bonitas a quien le limpia el culo, o quien le da de comer, pero a veces no es sincero, a veces te ama, a veces te odia, por alguna razón tiene rabia, y no se controla. Pero por lo menos te hace reír.

Los discapacitados

Ellos se comunican poco entre ellos. Aunque ríen todo el tiempo y les gusta tener siempre ocupaciones; así que tocaba sacarlos a pasear llevarlos a ver películas 5 minutos, otros 5 o 3 minutos a jugar futbolito, otros 5 a pasear y de todo se cansaban rápidamente, y nosotros exhaustos, después de bolear con ellos de 7 am a 10 pm o incluso 2 am.  Sobretodo les encantan las fiestas, las mujeres, y bailar, Lucas baila con la cabeza, Alex se muere de la felicidad de pensar que está bailando. Sobre todo de pensar que está bailando conmigo, más si lo está viendo la gente, muchísimo más si es Abel mi compañero es el que lo está viendo y quiere darle celos. Era difícil darles la atención a los dos, cuando ambos quieren que uno esté con ellos permanentemente, aún cuando uno no da a basto con uno solo de ellos. 

Ski con discapacitados

En Francia las vacaciones de discapacitados son algo muy conocido, mientras comíamos en el restaurante muchas personas se acercaban a hablar con ellos y siempre los que se acercaban eran gente que había trabajado con discapacitados. Ya les había hablado de Luca. Es un chico de 25 años, un amor, diciendo siempre «te amo, ¿tu me amas? ¿Como te llamas? Isabel eres bella (Isabelle t est belle)» Y muchas cosas bonitas, pero tenía una mano peligrosa que tocaba tener amarrada porque cuando se le soltaba agarraba fuerte y mordía. Una vez me agarró por la espalda, yo hale, y el cayó encima de mí con su silla de ruedas, dos meses después todavía me duele la rodilla. Aqui esta haciendo esquí, en una silla especial, realmente si que se gozan las vacaciones y yo agradezco porque en 15 dias aprendí mucho de ellos. #vacaciones #discapacitados #holidays #francia #amor #fuerte #silladeruedas #ski #esqui

Una publicación compartida de Isabel viajo 6 años sin parar (@guiaparamochileros) el 26 Feb, 2018 a las 3:16 PST

Hicimos ski por ahí unas 5 veces, los llevan en un carrito y el monitor los conduce, Abel los acompañó dos veces, yo no, porque no sabía esquiar. Se divierten mucho no les da nada de miedo, hay que cubrirlos bien y meterlos dentro del sleeping para que no muevan mucho las manos. Para ellos es un gran momento pues pueden salir al aire libre, ver muchísima gente y hacer deportes extremos. 

La piscina con discapacitados

Estuvimos también en la piscina a Luca no le gusta mucho, creo que le da miedo el agua, porque no puede tomar agua, a él todo el líquido hay que dárselo mezclado con un polvo para volverlo gel para que no trague y se ahogue. y toda la comida licuada para que no sea sólida. Cuando le lavamos los dientes, le decíamos que tomara un poco de agua para limpiarse la boca pero que no se la tragara, ya que se podía atorar, y él se hacía el que hacía gárgaras, se la tragaba y luego escupía nada, ya que le gustaba poder tomar agua, pero se atragantaba y le daba mucho miedo.

En cambio a Alex le fascina la piscina, y creo que lo que más le gusta es verme en bikini, aunque no hay que negar que se divierte muchísimo al patalear en ella, pues como ya les dije la recocha es lo que más le gusta, mojar a la gente, sobre todo si puede echarle el agua en la cara a Abel. Le gusta sumerge y salir tosiendo.

Cuando se emociona mucho hay que calmarlo ya que un ataque en la piscina puede ser más difícil de controlar, y si que se emociona, su corazón se acelera a mil, entonces toca alejarlo y calmarlo, nunca se pueden dejar solos, tienen que ser dos personas por cada uno de ellos (por seguridad). Van flotando con esos flotadores en forma de tubo que los sostienen sobre el agua. Los mocos, los orines y la posible caca ahí que olvidarla, aunque un día contaron una trágica historia de una cagada.

El cansancio

Esto lo escribo el último día, el cansancio lo llevo en todo el cuerpo, comenzando por los dolores generales debidos a cargar a Luca, a la caída del otro día, en la que me cayó con la silla de ruedas encima, por las madrugadas a las que no estoy acostumbrada y las acostadas tarde , corriendo tras ellos de 7 am a 10 30 pm. y una corredera todo el día. Pero son solo quince días, por lo que ha sido una gran experiencia.

Nuestra rutina diaria

Nos despertabamos a las 7 am, y comenzaba la corredera porque siempre nos regañaban por llegar tarde. Tocaba hacerles todo, desde darles de comer hasta luchar con la caca, además ocuparnos de nosotros mismos. La caca era lo más difícil, porque tocaba limpiar pisos, cama tendidos de cama todo.

Comenzamos a las 7 am y terminábamos a las 12 pm

Nos turnábamos, un día yo hacía la lista de la derecha al día siguiente la de la izquierda, por un lado para que el trabajo fuera igualitario, por otro lado para que Alex no se apegara tanto a mi.

Para la hora en la que terminamos ya eran las 11 de la noche o a veces las 2 de la mañana.

Este listado nos lo dividimos un dia yo hacia un lado y Abel el otro y al día siguiente cambiabamos. De esta manera el trabajo podría ser igualitario, igual nos ayudamos el uno al otro todo el tiempo. Lo único con lo que no pude fue con limpiar la caca del que estaba en la cama pues como comía aguado cagaba aguado. y si están escandalizados permítanme decirles que era más horrible de lo que suena. Al otro si le limpie la cola muchas veces.

Lo peor es que había una española iracunda conmigo porque decía que yo estaba de paseo y que no hacía nada, me odiaba con toda su alma. Y ustedes no se imaginan lo reventada del cansancio que yo estaba que ni fuerzas para pelear tenía. Mientras que ella cuidaba a otro, en otra casa en compañía de su novio, a nosotros nos tocaban estas dos bellezas.

Fuera de eso, Sebastian (el que ella cuidaba) me compró un collar y aunque yo le dije que se lo regalaba, me insistió en que quería comprarlo, y Alí me dijo que se lo vendiera, y el insistió en que tomara más. Así que se lo vendí y el se puso feliz. Pero claro ella solo decía que yo me estaba aprovechando de él, y que quería enriquecerme a costa de los discapacitados como si un collar me fuera a volver millonaria. Pero bueno, nada es perfecto en esta vida, y yo disfruté mucho de ellos, y los quise mucho.

El aprendizaje: compartir con discapacitados

Conocer los discapacitados fue un aprendizaje inmenso,  y desearía que todo el mundo pudiera algún día acercarse a ellos. Mucha gente no se atreve a hablarles incluso prefieren sentarse lejos, en el hotel los que se acercaban a ellos eran los que alguna vez habían trabajado en esto.

Por un lado, a conversar con ellos, ya que los ven como personas y saben que pueden interactuar, no temen acercarse, y quieren conocerlos, por otro para admirarnos y decirnos que éramos valientes y generosos de pasar navidad con ellos.

Yo realmente fui a ojo cerrado no sabía en que me había metido, cuando llegué Alí me decía, espero que no te de miedo, y yo ni sabía porque debia de tenerlo, y recuerdo que salí de esto pensando en que jamás en la vida volvería, pero ahora cuando miro hacia atrás, me gustaría volver a compartir con ellos. Lo único que no me gusta es el peligro y el miedo que le cogí a Luca, pero sin duda recordaré esta navidad como ninguna otra, los amé muchísimo y los extraño y recordaré la nieve y el ski de otra manera.

Si quieres ver más fotos de esta experiencia con estos discapacitados mira la historia destacada de instagram

Si estás interesado en unas vacaciones así, hay muchas opciones en Francia, y te recomiendo que hagas una investigación siempre antes de contratar cualquier servicio.