El viaje a Papantla hace parte de mi travesía de 20 días por Mexico con Papá y mamá. 🙂
Pocos días antes de viajar había leído en un blog acerca de los voladores de Papantla y los nombraban como si fueran lo más conocido del mundo.
Entonces me sentí mal. Quiero comerme el mundo conocerlo todo, verlo todo, demasiado ambiciosa, demasiadas metas en mi vida….
Papantla
Papantla: el pueblo y su gente
Cuando llegué a Papantla fue la alegría máxima.
El pueblo de mis sueños, chiquito y tranquilo, gente por montones en el parque, algunos reunidos leyendo poemas en voz alta, una biblioteca en la calle para tomar libros gratis. Mucha gente compartiendo su día a día.
Llamamos a mi padre y emocionado tomó el micrófono y comenzó a recitar poemas, todos lo aplaudieron como era de esperarse, un colombiano con voz hermosa, con una elocuencia y unas ganas de ser escuchado que arrebatan la atención de cualquier espectador.
Toda una vida dedicada a la docencia y a atrapar la atención de los mas distraídos transeúntes y a decorar con su lenguaje la poesía mas bella por las calles de la ciudad.
La vainilla
La vainilla tiene fama de ser una de las especies más caras, y lo que conocemos por vainilla casi siempre es «el sabor a vainilla».
En Papantla podrás encontrar en alcohol, vainas, aretes y figuras hechas de vainilla, ademas plantas vivas!
Mi padre compró una planta! Y la llevó todo el viaje hasta Colombia!
¿A quien se le ocurre llevar una planta de vainilla durante 15 días de viaje en la mano? ¡Ese es mi papá! La planta fue un encarte pero sobre todo una felicidad!
La comida típica: El Sacahuil
Al día siguiente fuimos al mercado, en Papantla donde se funciona el desayuno con el almuerzo, entre 10 am y 1 pm se toma el tradicional Sacahuil, comimos donde Rosita, y lo recomiendo porque estaba buenísimo!
Los voladores de Papantla
Luego salimos al parque donde estaban los voladores de Papantla, que salen todos los días en busca de una pequeña colaboración, pues ellos no reciben ningún apoyo del gobierno y solo viven de lo que el publico les colabore.
Se cuelgan si amarre complejo, tocan su flauta y hacen el ritual que fue creado para convocar a la lluvia necesaria para regar los cultivos.
Cada uno borda su propio traje y hacen competencias en las que gana el bordado más bello.
Ahí en Papantla conocí a un volador que ha volado en Cancún en Xcaret, ganador de varios premios, y que sueña con viajar haciendo su arte, así que si alguien conoce algún evento al que lo puedan invitar a volar, aquí les dejo su número: Lucio Gerardo Tel +52 9841359536
Ahora cada vez que yo, mamá y papá nombramos Papantla un suspiro sale de nuestro corazón, lo recordamos como un lugar grato para vivir como el pueblo más hermoso que conocimos en México.
Las ruinas del Tajín
El transporte se toma en el pueblo y es super económico. La entrada al Tajín vale 65 pesos. 250 con visita guiada…Nosotros no contratamos guía, solo parábamos oreja de vez en cuando. Por un lado nos gusta tener el conocimiento pero no nos gusta que nos manejen el tiempo, también buscamos economía, no nos gusta que nos digan a donde ir, cuando y que tenemos que mirar, sino dejarnos llevar por a intuición, así que siempre recorrimos a nuestro ritmo y nos enteramos de muy poco de lo que cuentan los guías.
Estas son unas verdaderas ruinas, son unas ruinas destruidas por el tiempo, unas ruinas en las que podemos sentir la mano de la cultura Totonaca. Que podemos imaginar como eran y como ahora están ahí reconstruidas, en su máxima expresión, en su realidad, una realidad en la que podemos apreciar el paso del tiempo y lo hermosa que es su destrucción. Porque tan linda es su construcción como su natural destrucción, y esto lo hace más mágico.
(Es la gran diferencia con las ruinas Teotihucanas que ya ni las piedras saben si eran originales, ni el cemento ni su arquitectura. )
Para mi es más hermoso ver media pirámide que ver una pirámide entera….
Es más hermoso ver media pared completa y la otra media destruida…. Aquí se ven las tres etapas de la construcción las piedras de adentro redondas (arriba), las de afuera como ladrillos y la amalgama que las recubría (abajo).
Ver el ritmo el color del tiempo, la marca de la luz sobre las piedras.
Ver como el tiempo ha borrado las pinturas y como todavía se alcanzan a ver algunos colores y formas imaginar lo que era antes sin que me lo pongan enfrente, sin que otros lo construyan por mi.
Ver como los relieves de las paredes se van cayendo, como cada detalle se ha ido borrando, pero todavía muchos de ellos perduran. Así es el paso del tiempo, así es la vida, así es la magia. Y esto me da para imaginar toda una ciudad construida con estos detalles y esforzarme por encontrar las figuras en ellos y decifrarlas.
Deja tu comentario