Vivir viajando esta idealizado. Dejarlo todo y salir de viaje no es fácil. Es renunciar a la familia,  al trabajo,  a una vida de éxito y reconocimiento social. Renunciar a una estabilidad económica que te asegurará una vejez tranquila.

Renunciar a un trabajo estable que te garantiza una supervivencia y una buena vida.

Además renunciar a los sueños de crear un hogar, una empresa, y una vida organizada.

¿Pero esto te hace feliz, haces lo que realmente quieres hacer?

Hay tanta gente para los que vivir viajando es una realidad y no puedes imaginarte cuantos, tantos que dejamos todo y viajamos y optamos por la libertad, por vivir nuestros sueños.

Buscaré mi propio éxito

Nacemos, y nuestra vida esta marcada desde entonces por el sistema.
A los 3 años o antes ya estamos yendo al colegio, con obligaciones, obligaciones que implican que no estamos haciendo lo que queremos.

A despertarnos con una alarma, bañarnos y salir corriendo para cumplir horarios.
Ya tenemos que comenzar a comportarnos, a «portarnos bien», a ser obedientes, a callarnos, a sentarnos bien, a vestirnos bien, a no ensuciarnos, a hablar bien, a aparentar, a mostrar pertenencias, a demostrar estatus.

Ya tienes que pasar exámenes y demostrar aptitudes, demostrar que eres mejor que otros.

Aprender es increíble, es una pasión, pero las obligaciones. nadie las quiere, a nadie le gustan, por más que queramos decir lo contrario, si lo haces por obligación, no lo haces por gusto.

Comienza la rutina. A los 3 años de edad. Tienes que demostrar disciplina y obediencia!

Este es un francés que conocí en Argentina vivía del reciclaje, recogiendo en la calle cuanta basura encontraba

La vida es para ser feliz

Entre más creces menos tiempo tienes para ti mismo, para hacer lo que te place. ¿Y para que es la vida sino para ser feliz?

Normalmente suelen ser 8 horas de estudio en el colegio, y luego llegas a la casa a hacer las tareas, a estudiar, a aprender de memoria todo lo que te han enseñado. Y no importa si tu concentración no es la apropiada en ese momento, debes atender a clase y aprender eso que te están enseñando en ese momento, quieras o no, en vez de esperar el momento adecuado, cuando estas totalmente dispuesto.

Yo he estudiado hasta la universidad, y no me arrepiento, de hecho creo que sirve mucho, pero lo que si es seguro es que el método no me gustó.

Aprender es fascinante, estudiar es fascinante, pero no forzado, no cuando estas obligado a estudiar, así no aprenden sino los más obedientes.

¡Imagínate que llegas a esta biblioteca y puedes coger cualquier libro!

Ahora imagínate que tienes que coger el libro que te pasan y solo ese, esta bien, gracias, pero no tan bien, ¿O no?

 

Estudios por internet

Tengo dos amigas que estudiaron en un colegio por internet. Y son un gran ejemplo para la educación. No sé si todos los que estudian por internet serán igual de brillantes que ellas. Pero saben historia, geografía, conocen varios idiomas, tocan varios instrumentos, saben dibujar retratos. También saben de matemáticas. Y no se que es lo que no saben, porque parecen una biblioteca.

Esto me hace pensar que solo se sientan frente al computador cuando tienen ganas de estudiar, que realmente se concentran, que investigan más de lo que les enseñan, que se interesan por la vida, por el aprendizaje y por la cultura. Y me hace pensar que el colegio no esta bien pensado.

Cuando ya terminas el colegio, debes entrar a la universidad, si paras se te duerme el cerebro, y ya no te van a recibir en ninguna universidad. El colegio va dirigido a preparar los exámenes para entrar a la mejor universidad, estudias para el examen y no para la vida. Ahí tienes 6 clases distintas ninguna tiene que ver con la otra, estudias una cosa y no te queda tiempo para la otra, la cabeza se hace un ocho.

En mi país son 5 años de estudio para un pregrado. Luego debes hacer 3 años de posgrado y 5 años de doctorado y luego sigue la tarea titánica de encontrar trabajo, si no tienes palanca, te jodiste, pasas hojas de vida y nadie las mira, y eres un desempleado más, si has hecho contactos consigues trabajo. Luego debes permanecer en la misma empresa para poder ascender, para demostrar constancia y que eres bueno en lo que haces. Entonces logras el éxito. Ese éxito que logra una persona entre 1000 o un millón, trabajando de sol a sol o hasta más ¿y el resto? «No somos nada».

«Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida»

 

¡Soy alguien en la vida porque estoy vivo!

 

Y que pasa si no logras todo esto, pues “no sirves para nada”, “no eres nadie en la vida”, “no eres exitoso”, “eres un pobre diablo”, “un bueno para nada”, “un fracasado”, «no eres importante».

Para mi todas estas frases carecen de sentido, por más que les doy vueltas y las pienso no logró entenderlas.

Si quieres ser alguien en la vida tienes que seguir «el camino del éxito”.

¿Exito? ¿Que quiere decir éxito?

¿Porque tenemos que nacer con un camino marcado por «el éxito»,  un éxito que no hemos elegido sino que ha elegido la sociedad para nosotros?

¿Porque tenemos que estudiar lo que nos imponen, una carrera, un pensum que no hemos elegido y que no nos interesa? Al final muchas de las cosas que te enseñan te entran por un oído y te salen por el otro y hubieras podido aprender tantas cosas en ese tiempo si lo hubieras estudiado por tu cuenta.

¿Porque no podemos elegir nuestro propio camino? ¿y decidir que nos hace felices y cumplir los sueños propios y no los sueños impuestos por la sociedad?

Viviré para disfrutar la vida

 

 

“Es que no tienen donde caerse muertos”

“me compré un terreno” -me dijo mi padre un día….- “en el cementerio”

jaja… Esta loco pensé yo…. pues no… eso es lo que hace la gente normal, asegurar el cajón y su lotesito. ¿Porque tenemos que ahorrar para enterrarnos?

Pues ahora tienes que tener dinero hasta para morir.

 

Trabajamos para vivir no para morir!

 

 

 

Así que aprovecha la vida en el momento que estés, viejo o joven, haz lo que te plazca hacer, lucha por tus sueños, en cada momento. Y si quieres quedarte quieto, hazlo, pero si quieres vivir viajando hazlo, con o sin dinero. Si quieres hacer algo, no lo dejes para después, que los sueños son para cumplirlos ya, no para esperar a que las circunstancias cambien para poder cumplirlos. Sal y busca tus sueños, sin pensar en el que dirán, porque cómo vives la vida depende de ti, que no puedes esperar a que todo “caiga del cielo”, hay que salir a buscar y no podrás saber como lograr tus metas antes de intentarlo. Solo en el camino te darás cuenta de lo que debes hacer para sobrepasar los obstáculos.

Trabajaré duro para cumplir mis sueños

Siempre me pregunté porque la vida es tan injusta, y solo los privilegiados pueden vivir bien. Pues no ¿cuántas personas conoces que puedan vivir viajando sin trabajar? ¿Cuántas personas conoces que tengan grandes fortunas y no trabajen? ¿Cuántas personas conoces que hayan cumplido sus sueños sin luchar por ellos?

Pues los que yo conozco entre más dinero más obligaciones. Salen de sol a sol, se levantan desayunan, sales a trabajar, almuerzan, si tienen tiempo, y siguen trabajando, terminan tarde en la noche y a duras penas pueden llegar a cenar y a dormir. No les queda tiempo para estar con la familia, tiempo para leer, tiempo para disfrutar, para dormir, para hacer pereza. Y a final de mes están sin un centavo, ahogados por las deudas, porque «el dinero nunca alcanza para vivir». Si ganas mucho tienes deudas más grandes, si ganas poco tienes deudas más pequeñas.

Tiempo para hacer lo que quiero

Entonces esperan todo el año a que lleguen las vacaciones, una semana o 15 días, y como llevan tanto tiempo planeándolas, pues ese tiempo no alcanza. Así que van corriendo, para alcanzar a cumplir el itinerario, pasando más tiempo en un bus o un avión, que en el lugar de destino. Si llegan al mirador están mirando el reloj y no el paisaje, solo queda tiempo para tomar la foto y correr al bus para que no te deje.

¿Y qué hay de sentarse a ver el paisaje, a ver cómo atardece, sin decir una palabra, sin parpadear, contemplar el paso del tiempo y la levedad del ser, los colores sobre el mar y sobre el desierto, los tonos sobre las nubes, las formas en el paisaje.

No… para eso no hay tiempo. Una foto y a la siguiente parada.

Y qué es lo peor que con el desempleo que hay las maquinas que remplazan gente, tras la crisis financiera ya no hay vacaciones, y si quieres tomártelas pues tómalas permanentes, porque hay otros esperando por ese puesto. Y qué va, como si no hubiera más opciones, porque esclavizarse por el sistema, si podemos vivir de otra manera, si podemos ser libres y buscar nuestro propio destino.

Hay más de 50 maneras para trabajar y vivir viajando libre y dueño de tu destino

Me admirarán por atreverme a ser feliz

¿Si aguanto hambre y me quedo sin techo, durmiendo en la calle? ¿Si fracaso y no soy nadie en la vida y la sociedad me juzga? Qué dirán mis amigos y mi familia, pensarán que soy un pobre fracasado?

Si eres feliz nunca serás fracasado, abras hecho lo que quisiste, habrás tenido una vida feliz, sueños cumplidos a punta de esfuerzos. Tendrás historias que contar llenas de logros, fracasos y luchas y no una vida de resignación.

Ha sido difícil para mi entender que no todos queremos vivir viajando  y conocer el mundo, pero sea cuales sean tus sueños son para cumplirlos. Y si es lo que quieres «¡ve a por ellos!»

Lograré mis sueños y lucharé por ellos

¡Haz lo que sea para lograrlo! Yo he tenido que limpiar baños, vender en artesanías en el suelo, trabajar en un semáforo recogiendo monedas, o en la calle y en los buses tocando música. Realmente no he tenido que hacerlo, pero ese fue el camino que elegí, porque siempre he querido ponerme en la posición del que no tiene nada y empezar de cero. No partir de una clase privilegiada que ha estudiado y tiene con que arrancar sino desde la nada. Cuando salí con el propósito de vivir viajando, salí con unos hilos que me habían regalado y sin saber tejer y a vender collares que me habían regalado y que nunca había usado, salí al semáforo solo con una nariz de payaso sin haber estudiado para ser payaso y sin saber hacer malabares, y a hacer música con un tambor prestado y sin ninguna idea de ello.

Eso sí, salí con una cámara para documentarlo todo, y no quería ser yo quien les contara, sino todos los viajeros que encontraba en mi camino. Qué son de tantas clases, tantas situaciones distintas, son tan comunes, son tan variados.

Rompe paradigmas

No crean que no me dio vergüenza llegar a mi ciudad, hacer semáforo y luego venir a vender en la calle tirada en el suelo.

Acercarme a la gente que no me conoce a ofrecerle una pulsera, temiendo que me juzguen. Pero recibí en vez de eso una voz de aliento, una voz de admiración.  Enfrenté mis miedos. Esto es algo que me ha dado mucha felicidad. Me ha traído la oportunidad de vivir viajando, que me ha hecho conocer gente.

El trabajo en la calle, así sea ilegal, es algo que puede sacar del hambre y la miseria a muchas familias, es una opción para todos para los que no tienen opción, para los que tienen dinero pero que quieren ser libres, para los que no tienen dinero, ni trabajo y también quieren ser libres. Alguna vez escuché un chico de bajos recursos en Medellín que decía “Es que no es digno salir a hacer malabares a un semáforo o vender empanadas en la calle” ¿pero qué es digno? ¿Salir con un arma a atracar, a robar, a matar? Digno es todo aquello que no le hace mal a nadie, y si lo que haces es darle comida a la gente o hacerlos reír en un semáforo es más que digno, es honorable.

 

La felicidad se compra con ganas y decisión

Y no necesitas dormir en un hotel 5 estrellas, ni comer en restaurantes caros todos los días.

Si te das un lujo en un restaurante será una vez al mes o tal vez solo cuando te invitan.

Si duermes en una habitación privada será tal vez porque encontraste una promoción y no será la regla.

Pero entonces lo disfrutarás más que si fuese normal. El día que tengas agua caliente serás feliz, el día que comas en restaurante celebrarás e incluso compartirás con tus amigos, (los que no pueden). El día que duermes en habitación privada gozarás de tu privacidad, y encontrarás la felicidad en las pequeñas cosas. Y dejaras que la rutina y la comodidad dejen de ser planos y se vuelvan un sube y baja lleno de emociones adversas, lleno de excesos y carencias.

Para ser feliz hay que conocer la tristeza, para gozar lo bueno hay que conocer lo malo.

Vivir viajando es un aprendizaje constante

Pero la felicidad en el vivir viajando no reside en las comodidades. Está en las calles, en las conversaciones cotidianas con la gente, en las comidas típicas callejeras, en los paisajes que son gratuitos.  Está en los viajes a dedo, en la generosidad de la gente,  cuando te invitan a comer, a una cerveza o a una casa de familia. No es por tenerlo gratis, es por admirarse de la generosidad, de ser recibido, de recibir amor.

La felicidad está en los transportes públicos, en los que te recogen al viajar a dedo, en la gente que se te acerca en la calle sin conocerte y que quiere compartir su vida contigo y que tu la compartas con él. Está en las sonrisas de los niños cuando juegan al aire libre, en las caminatas de los viejos cuando van a parque, en las historias que puedes contar y que se salen de la seguridad de una ruta programada. En las diferencias culturales, y las cosas que te sorprenden de una vida distinta.

Vivir viajando es distinto. Es vivir la cotidianidad de cada lugar, es comer donde come el pueblo. Trabajar y ganar como gana el pueblo. Caminar por donde camina la masa y no solo por donde lo hace el turista. Es entablar relaciones, es gozar y también sufrir.