Khajuraho y los Templos del Kama Sutra
Avi el amigo que conocí en Dehli (del cual les hablé en la entrada anterior cuando me invitó al matrimonio hindú), me invitó a su pueblo Khajuraho, la cuna del Kama Sutra. Allí estuvimos más o menos 5 días.
Indice
La casa de Avi en Khajuraho
Llegamos a la casa del hermano de Avi, quien vive con su esposa, una mujer hermosísima. Ella nos prepara la comida, pero no come con nosotros; ella come sola, pues las mujeres no pueden comer con los hombres en India. Es delgada y de rostro fino, viste hermosos vestidos, pequeñas blusas ombligueras, con sarees (vestido tradicional). No sale de la casa, siempre está ahí.
El hermano de Avi tiene una agencia de viajes, así que nos presta la moto y el carro para movernos más fácilmente.
Su familia
El primer día fuimos a visitar a su madre, quien está arreglando el trigo junto con su abuela en una habitación abierta frente a la calle. Su abuela tiene un vestido hermosísimo, su madre, es muy sonriente y su hermana es hermosa, aunque no puede caminar y además pareciera que tuviera las mejillas quemadas. Me pinta las uñas de las manos y de los pies, le tome mucho aprecio, es una mujer muy bonita físicamente, y muy dulce también.
Una visita extraña
Luego vamos a visitar un amigo suyo, al llegar a la casa veo mucha gente que se asoma por las ventanas a verme, pues estamos en un lugar donde nunca han visto turistas, subo las escaleras y veo que desde abajo siguen mirándome muchas mujeres.
Ellos compran unas cervezas, su amigo está comiendo pan masala, Avi me dice que no lo puedo probar porque es muy malo y me marea. (leo en internet que es algo adictivo y malo para los dientes y los órganos.)
Bajo al baño, su amigo me lleva a la ducha, y ahí tengo que orinar, luego me muestra el paisaje y me pregunta si quiero irme a dar una vuelta con él en el carro, le digo que no, que Avi está arriba. Entonces subimos; luego me llevan a una habitación para tomarme fotos con la familia.
Antes debo lavar mis manos y mi cara, luego me meten en una habitación con todas las mujeres. Se toman fotos conmigo, primero con una, luego con otra y luego con todas. Después me maquillan, me echan polvos, delineador de ojos, y labial, me dan comida. Me paran enfrente de todos para que baile, una de las chicas se pone a bailar al lado mío mirando a toda la familia y yo la imito, aunque me siento como un títere, como una muñeca, un poco fuera de mi naturalidad, ya que nadie me preguntó si quería maquillaje o si quería bailar, en parte me da risa y curiosidad, en parte me siento incomoda, pero creo que me causa más incomodidad que otra cosa.
Luego salen todas de la habitación y me dejan con él. Me pregunta si estoy casada, si tengo novio, me dice que vaya a visitarlo después, yo ni lo miro y solo deseo que Avi aparezca. Finalmente aparece, el otro chico me dice que si quiero quedarme a dormir ahí, a lo que respondo con un rotundo y seco “NO”. Me invitan a comer al día siguiente, pero como le conté todo a Avi, no quiso que volviéramos nunca, y nos fuimos a comer con otro amigo.
El otro amigo de Avi
Fuimos a comer pollo con su amigo. En el campo se puede comer pollo, porque son campesinos, (te los matan enfrente), no como los de las ciudades que los tienen apeñuscados enfermos y llenos de moscas. La mayoría de la población en India es vegetariana, porque también les da asco, saben lo sucio y peligroso que es comer carne ahí. Pero la mayoría comen cuando van a campo o a pequeños pueblos donde pueden ver el animal vivo y sano antes de comprarlo.
Su esposa nos cocinó dos veces, y las dos veces estuvo delicioso, ella preparaba la comida, la ponía en la mesa y se iba. Nunca estábamos hombres y mujeres en la misma habitación. Teniendo en cuenta que yo en India no soy mujer, ni soy hombre, sino una cosa extraña e intermedia, como hermafrodita digamos, ya que puedo estar con hombres y con mujeres, y hacer lo que ambos hacen, la mayoría del tiempo estábamos en la habitación con ella o con ellos, pero rara vez todos juntos. Me sorprendía que ella hablaba muy segura y en voz alta, las pocas veces que la escuché y no sumisa como las otras que he conocido, tenía una hermosa sonrisa, y bellísimos ojos, me pintó la mano con henna, yo le di unos aretes de plumas y unas pulseras, que aunque no parecieran su estilo parecía feliz de recibirlas.
Con su esposo salimos a tomar cerveza, a escondidas de su familia. Luego nos acompañaba a la casa, ya que era peligroso que anduviéramos solos, porque a Avi no lo quieren por ser pobre (de una casta baja) y vestirse como rico, así que su amigo nos debía cuidar, porque a él lo conocen y lo respetan.
Visitando la familia
Fuimos a visitar a sus primas, unas primas con unos dientes blancos perfectos, mejores que los de la tele. Y como siempre nos invitaron a tomar agua, y aunque la gente dice que es mejor no recibir agua que no sea embotellada, yo siempre la recibí porque el gesto de ofrecerme agua fría, era muy lindo, también nos ofrecieron té y me invitaron a prepararlo con ellas para que aprendiera. Jamás tuve problemas digestivos en India.
Para el té se pone la mitad de agua y de leche y se agrega el té. Luego se hierve y cuando el té sube, se saca del fuego y se vuelve a poner y así se hace repetidas veces para que hierva más tiempo.
Comida en el campo
Aquí te dejo las historias destacadas de Instagram y el video resumen de IGTV
Por último, estuvimos donde un hermano suyo, fuimos a comer con él. Fueron a comprar pollo de nuevo, y lo prepararon al fuego, la leña la prendieron con boñiga (caca de vaca), luego añadieron un montón de hojas en la cacerola, vienen en bolsitas plásticas pegadas una de la otra y añadieron otro montón de polvos, amarillos, anaranjados y rojos, y finalmente el pollo y agua. Quedó delicioso.
Su hermano veía a las mujeres que caminaban en el campo desde lejísimos, tenía el ojo entrenado, y me las señalaba sorprendido; les gritaba y las llamaba, pero ellas no venían, en un momento nos sentamos debajo de un árbol, y yo me sentí cansada, así que me acosté, él se sorprendió pues nunca había visto una mujer acostada, Avi me explico, así que me senté inmediatamente. Todos los hombres en Khajuraho querían fotos conmigo. Todos querían decir que yo era su novia, o su amante. Tuvimos que volver antes de que anocheciera.
La gente en el campo se sorprendía mucho al verme, me saludaban con gran emoción.
Las mujeres en Khajuraho se sientan detrás del conductor de la moto con las piernas hacia un lado porque llevan puesto el vestido (saree-sari), una vez una mujer que iba en una moto con su bebé, levantó su mano para saludarme y su bebé se cayó, ella lo agarró del brazo, dejando al bebé colgando y lo volvió a poner en piernas sin quitarme los ojos y las sonrisa de encima, y sin preocuparse ni un instante por lo que podía haber ocurrido.
Otra vez llegamos donde otra familia, las mujeres, todas en la casa, (los hombre por fuera), una de ellas estaba con la cara cubierta, aunque estuviéramos solo mujeres en la habitación, aunque en algún momento se destapó un poquito para que la viera y era hermosísima. Avi me decía que hace 10 años solían cubrirse todas.
Antes de irme me tocaron los pies, como suelen hacer con las madres o los padres o con las personas que respetan mucho. Yo me sentía como un dios, cosa que resultaba un poco incómodo para mí, así que traté de tocarle también los pies a ellas y me miraron con cara aterradas diciéndome que no.
Solo tres días me bastaron para darme cuenta de lo diferentes que somos, de lo mucho que pueden sorprenderse con un extranjero, para ellos que yo era como un dios, que fuera a la casa era un gran orgullo que seguro todavía recuerdan como yo los recuerdo a ellos. Debo confesar que a veces era demasiada atención, a veces me sentía incómoda con tantos halagos, con tantos cuidados, sentía que era intocable, superior, que no podía sentirme como ellos, ni entenderlos.
El charco de los enamorados
Fuimos a una caída de agua, donde el charco tiene forma de corazón, los recién casados van allá para tomar agua y permanecer enamorados por siempre, también hay un pequeño templo ahí, y unos refugios de tigres donde se puede ir a probar suerte aunque dicen que es muy difícil verlos, Avi dice haberlos visto muchas veces.
Los templos del Kama Sutra en Khajuraho
Todo el pueblo de Khajuraho está lleno de templos, todos con figuras del Kama Sutra, orgias, sexo y posiciones extrañas. Fue para mi un descubrimiento y un contraste frente a una sociedad tan represiva donde hombres y mujeres no tienen ningún contacto sin matrimonio. Estos templos con 1000 años de antigüedad son un ejemplo, pues son templos muy antiguos que buscaban educación, y creo que es muy importante tener una buena comunicación frente al sexo, hablar abiertamente de él sin tabús, para evitar abusos sexuales, para evitar embarazos indeseados, y para disfrutar de una vida sexual saludable y placentera. Y curiosamente Khajuraho suele se uno de los lugares en India menos recomendado para mujeres solas pues dicen que hay muchos abusos o violaciones.
Rumbo a Delhi
Finalmente viajamos de vuelta en la camioneta Avi me hizo probar un “pan”, que no tiene nada que ver con el pan que conocemos es una hoja de un árbol llena de condimentos, y también comimos otro plato que se sirve en hoja, deliciosa comida callejera.
Mis días más felices en India los pasé en Khajuraho con Avi, que a pesar de la incomodidad en ciertos momentos, fueron llenos de descubrimientos de amor y de seguridad, pues nada se compara a estar acompañada con un local, que estar sola siendo rubia y turista, y por eso si te gustaría tener una experiencia real y local en India no dudes en comunicarte con Avi quién te llevará encantado a los lugares más locales donde la gente estará feliz de recibirte, él habla español perfecto, y es honesto y sincero, así que les recomiendo 100% para que hagan un tour por Delhi o Khajuraho con Avi, que si bien no será un tour clásico de guía certificado, será una experiencia autentica y real de la India.
Finalmente Avi me dejó en mi hotel en Agra, la peor elección del viaje… de ahí en adelante seguiría sola el resto de mi viaje y cada día sería peor que el anterior.
Que tal Isa! Me llamo Brenda y soy mexicana.
He encontrado tu blog y me he enamorado de tus viajes, me fascina leerte.
Yo también viajo sóla, bueno con mi perrita Samantha (tambié mexicana) y hago artesanías para vivir. Ya recorrí sudamérica y ahora me encuentro en Europa, la verdad es que me encantaría viajar con alguien como tu.
Dónde te encuentras ahora? Yo estoy en el sur de Alemania. Escríbeme de vuelta, igual y si andas cerca podríamos encontrarnos, me haría muy feliz.
Saludos y buenos viajes!
Hola Brenda, creo que ya había visto y respondido tu mensaje, jaja pero igual menos mal ya nos contactamos y seguro pronto nos encontraremos. Me encantaría también tener una buena compañía de viaje.